Magdalenas de limón
Quiero compartir con vosotros estas tradicionales magdalenas de limón. No llevan nada de lácteos, por lo que si eres intolerante a la lactosa o alérgico a la proteína de la leche de vaca, estás de enhorabuena, porque podrás disfrutar de estas ricas magdalenas de limón 🙂
Es una receta muy sencilla de preparar. El azúcar, el aceite y la harina están en proporción al peso de los huevos. Utilizando 4 huevos de tamaño L, el peso (sin la cáscara), es de unos 220 gr. También hay algunos trucos para que queden mejor, como dejar reposar la masa en la nevera (mínimo 1 hora o incluso toda la noche) para que la levadura actúe bien y suban más en el horno, tener el horno bien caliente (precalentar a 250º y luego bajar a 210º-220º), calentar el bol donde vayamos a batir los huevos con el azúcar, montar las claras a punto de nieve y mezclar posteriormente con el resto de ingredientes para que quede más esponjoso… Yo recomiendo sobre todo enfriar la masa en la nevera y tener bien caliente el horno a la hora de cocinarlas, así es como las he preparado y así quedan estupendamente 🙂 No he montado a punto de nieve las claras ni calentado el bol donde he batido los huevos con el azúcar y han quedado estupendas. Eso sí, a diferencia de la masa de los muffins, la masa de las magdalenas bátela bien para meterle aire 😉
Ingredientes para preparar unas esponjosas magdalenas de limón
4 huevos L
Mismo peso de los huevos sin cáscara de: azúcar, aceite de girasol y harina
1 pizca de sal
ralladura de 1 limón
zumo de 1/2 limón
1 sobre de levadura química
Cómo preparar unas esponjosas magdalenas de limón
En primer lugar, pesamos los huevos sin cáscara. Ponemos la misma cantidad de azúcar, aceite de girasol (o aceite de oliva suave tipo arberquina) y harina.
A continuación, batimos bien los huevos con el azúcar. Añadimos el aceite y seguimos batiendo. Dejamos que todo se mezcle bien. Agregamos la harina tamizada con la levadura y la sal, y añadimos también la ralladura y el zumo de limón. Mezclamos bien. Metemos el bol en la nevera, bien tapado con papel film, durante mínimo 1 hora.
Cuando hayamos dejado reposar la masa, precalentamos, ahora sí, el horno a 250º durante unos 15 min o hasta que haya alcanzado la temperatura. En un molde rígido (yo utilizo uno de Wilton, estoy muy contenta con él), ponemos las cápsulas de papel rizado. Vertemos la masa en ellas, no llenando hasta el borde, sino unas 3/4 partes del molde. Espolvoreamos un poco de azúcar sobre las magdalenas y metemos el molde al horno a media altura. Bajamos a 220º y dejamos durante unos 12-15 minutos. Vigilamos para que no se quemen, ¡¡ya sabéis que cada horno es un mundo!! Una vez fuera del horno, dejamos reposar unos cinco minutos en el molde, y después sacamos las magdalenas y las dejamos enfriar sobre una rejilla.
Puedes cambiar la receta para añadir el relleno que quieras… Una idea es llenar el molde hasta la mitad, añadir una onza de chocolate de cobertura, una cucharada de nutella, de crema pastelera o de mermelada y cubrir con más masa… ¡¡Todo es probar!!