Caldo casero de carne y verduras reconfortante
Hoy os traigo una receta para tener a mano en los meses de frío. Se trata de una receta sobre cómo preparar caldo casero, que tan bien nos viene durante el otoño y el invierno. Es muy fácil de preparar, sólo dejar cocer en agua los ingredientes, así que lo primordial es elegir unos buenos ingredientes con los que preparar un delicioso caldo casero.
Entre los consejos que me dio mi abuela el otro día y los que nos dio Susana el otro día en instagram, he preparado unos caldos caseros de rechupete. Sientan genial para cenar, con unos fideos y un chorrito de limón (que se note la influencia murciana, ponle un chorrico de limón a todo :D). Entras en calor y te reconforta. Además, con las verduras puedes preparar un nutritivo puré de verduras o una cremita si le añades nata, leche evaporada o quesitos. ¿Quieres saber cómo prepararlo? Pues toma nota de los ingredientes y del paso a paso 😉
Ingredientes para preparar caldo casero de carne y verduras reconfortante
- 2 huesos de jamón añejo
- 1 hueso de rodilla de ternera
- 1/4 de gallina
- 2 esqueletos de pollo limpios
- 2 zanahorias
- 4 o 5 vainas de judías verdes
- 1 patata
- 1 cebolla
- 2 ramitas de apio
- 1 puerro
- Agua para cubrir
- Sal, AOVE
Cómo preparar un delicioso caldo casero de carne y verduras reconfortante
En primer lugar, pelamos la cebolla y la partimos por la mitad. En la olla donde vayamos a preparar el caldo, ponemos un chorrito de aceite y calentamos a fuego medio-alto. Ponemos las dos mitades de la cebolla y los huesos de jamón. Mientras tanto, preparamos el resto de ingredientes. Vamos moviendo de vez en cuando para que no se nos pegue 😉
Lavamos las verduras y los esqueletos de pollo con agua fría. Pelamos las zanahorias y la patata y partimos por la mitad (chascamos la patata al partirla). Limpiamos de hebras las ramitas de apio, y quitamos la parte externa del puerro, partiendo por la mitad también. Partimos las vainas de judías verdes por la mitad.
Una vez tenemos todo listo, lo echamos a la olla y cubrimos con agua fría. Echamos una cucharadita de sal (luego ajustaremos según veamos necesario). Dejamos hervir y vamos quitando con ayuda de una espumadera las impurezas que van soltando los huesos. Una vez no tenemos más espuma, tapamos la olla rápida y dejamos hacer 15 minutos desde que empieza a soltar vapor.
Una vez pasado el tiempo, dejamos salir todo el vapor de la olla por la válvula (la mía tiene dos posiciones, así que paso del número 2 al 1, y cuando ha soltado todo el vapor, del 1 al estado de reposo, y dejo que suelte todo el vapor, entonces abro la olla) y dejamos hacer unos diez minutos más, sin tapar.
Colamos el caldo y aprovechamos los ingredientes
Ahora es el momento de colar nuestro caldo. Si queremos aprovechar las verduras para hacer un puré o una crema, y la carne para hacer unas croquetas, las apartamos con cuidado, ya que las verduras estarán muy tiernas y además habrá huesecillos por todos lados. Vamos cogiendo las verduras con ayuda de unas pinzas de cocina y las escurrimos. Reservamos. Hacemos lo mismo con los trozos más grandes de carne y huesos. Reservamos. Colamos el resto del caldo con ayuda de un colador y dejamos enfriar. Una vez frío, metemos a la nevera. Dejamos unas 2 o 3 horas mínimo, debemos permitir que la grasa se solidifique para que sea más fácil quitarla. La quitamos con ayuda de una cuchara y ya tenemos nuestro caldo listo.
Cómo aprovechar las verduras del caldo casero
Una vez tenemos nuestro caldo hecho, pasamos las verduras por la batidora y ya tendremos un delicioso puré. Si queremos darle cremosidad, le podemos echar un chorrito de nata, de leche evaporada o unos quesitos. Añadimos un poco de pimienta molida y ya tenemos una deliciosa crema 🙂
Cómo aprovechar la carne del caldo casero
Si hemos hecho nuestro caldo casero con hueso de jamón y gallina, la carne de éstos se habrá desprendido y quedado tierna, por lo que podemos aprovecharla para hacer unas deliciosas croquetas. Dentro de poco subiremos la receta 😉