Bizcocho de calabacín y nueces con un toque de canela
Estaba yo un domingo por la tarde, con ganas de preparar algo dulce para desayunar esa semana. Me acordé de un calabacín solitario que tenía en la nevera, y pensando ya en la cena (espaguetis de calabacín, riquísimos 😉 ), pensé en aprovecharlo, y de ahí salió este pan o bizcocho de calabacín y nueces.
El resultado es de 10, lo he llevado a la oficina y a mis compañeros les ha gustado mucho (o al menos eso han dicho, jajaja). Se nota bastante el sabor a canela, así que si lo quieres menos intenso, échale menos.
Al cortarlo, verás que se aprecian los trocines verdes del calabacín, queda curioso??? Sobre todo al probarlo y comprobar lo rico que está. ¿Quieres saber cómo prepararlo? 😉
Ingredientes para preparar pan o bizcocho de calabacín
- 1 ½ tazas de harina (235 gr)
- ¾ tazas de azúcar (185 gr)
- 2 huevos L
- 100 gr de aceite de girasol
- 2 cp levadura química
- 1/4 cp bicarbonato
- ½ cp sal
- 1 ½ cp canela molida
- 125 gr de calabacín rallado
- 100 gr de nueces mondadas
- 1 cp vainilla en pasta
Cómo preparar pan o bizcocho de calabacín
Precalentamos el horno a 200º. Engrasamos un molde rectangular y reservamos.
En primer lugar, lavamos y rallamos el calabacín. Yo me he ayudado del robot de cocina, con el accesorio de discos ralladores, pero puedes hacerlo con un rallador normal (el resto del calabacín puedes emplearlo para preparar unos riquísimos espaguetis de calabacín). Reservamos.
En un bol, batimos enérgicamente los huevos con el azúcar y el aceite. Por otro lado, mezclamos la harina con el bicarbonato, la levadura, la sal y las nueces (reservando algunas para la decoración).
Una vez tenemos la mezcla de huevos batida, añadimos la mezcla de harina y mezclamos lo justo para que quede todo bien integrado.
Finalmente, echamos la masa en el molde y decoramos con las nueces que nos quedan. A continuación metemos al horno durante unos 50 minutos y bajamos la temperatura a 180º. Comprueba cuando hayan pasado unos 40 minutos cómo está el bizcocho, ya sabes que cada horno es un mundo. Al sacarlo del horno, deja enfriar en el molde unos diez minutos y luego desmolda y ponlo sobre una rejilla. ¡A disfrutar!